Maravillosamente, el alba
En su esplendor, destella
Los primeros rayos del sol
Y estupefacto me inclino
Ante su majestad el rey.
Bañado del rocío me olvido
Que luego ya no seré mientras
Tanto disfruto la calida caricia
De la aurora al amanecer.
Mis ansias por ti se expanden
Crece cual verdolaga y va
Muriendo a medida que el
Astro se expone en el mismo
Centro de su cetro la tierra…
Mi fosa y mi templo donde
Vivo, muero y regenero.
ESTE POEMA EMERGE DE LO MAS PROFUNDO DE MI SER, AL CONTEMPLAR LO EFÍMERA,PASAJERA Y TRANSITORIA QUE ES LA VIDA.
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